Aristóteles: naturalista, biólogo, observación y estudio de la naturaleza. Platón:matemático, creencias órfico-pitagóricas.
Crítica de Aristóteles a la teoría de las ideas de Platón.
Para intentar explicar un mundo, Platón lo duplica (Mundo de las Ideas-Mundo sensible), y con ello hace la tarea doblemente difícil: ahora también hay que explicar el segundo.
El mundo de las Ideas no permite explicar nada sobre el mundo de las cosas. Si las esencias de las cosas están separadas de las cosas mismas, es que no son propiamente sus esencias: “si fueran la esencia de las cosas, estarían en las cosas”. Platón afirmó que las cosas participan de o imitan a las Ideas, pero “decir que las Ideas son paradigmas o modelos, y que las cosas participan de ellas, no es sino pronunciar palabras vacías y construir metáforas poéticas.
Tampoco las Ideas permiten explicar el origen, el devenir y los cambios de las cosas puesto que son eternas e inmutables.
Arremete Aristóteles contra la matematización de la teoría de las Ideas. Según Aristóteles las Ideas no pueden ser números porque los números no pueden ser sustancia de ningún tipo.
Platón ya se preguntaba en el Parménides si existen ideas del barro y la suciedad. Aristóteles retoma esta autocrítica y la vuelve contra su maestro.
Argumento del tercer hombre.
Pero no rechaza en su totalidad la Teoría de las Ideas; sólo niega su existencia separada. En lo fundamental, Aristóteles permanece fiel a la herencia platónica y socrática: la ciencia versa sobre lo general y universal, es una búsqueda de la esencia común que se encuentra en las cosas mismas y no separada de ellas.
2. La metafísica.
La principal diferencia de la metafísica aristotélica respecto a la de Platón estriba qué es sustancia para cada uno. Para Platón sustancia es la Idea (inmutable, eterna, trascendente) mientras que para Aristóteles, la sustancia primera no es la Idea sino el individuo concreto, particular y sujeto al cambio o devenir.
Teoría hylemórfica. Admite que la sustancia puede estar sometida a procesos de desarrollo vital y devenir (génesis), como observaba frecuentemente en los embriones de ave, mamíferos o reptiles. Así, la sustancia primera no será simplemente algo estático (una Idea eterna en Platón), sino una realidad capaz de desarrollarse, devenir, perfeccionarse y crecer. La sustancia primera está formada por materia y forma. La materia, a su vez, puede ser próxima y primera. La materia primera es semejante al apeiron de Anaximandro, o a la materia primordial del Timeo de Platón. La forma es la esencia de la cosa, la sustancia segunda, la especie, y es eterna, aunque no puede existir separada del individuo. Es el objeto de la ciencia como ya enseñaron Sócrates y Platón.
El movimiento. La distinción entre potencia y acto surge como un intento de afrontar con éxito el problema de la explicación física del movimiento. Parménides había reducido la realidad a algo estático e inmóvil, la esfera compacta del Ser. Heráclito entendió que todo era movimiento y devenir continuo. Platón intentó superar el inmovilismo parmenídeo y el excesivo movilismo de Heráclito distinguiendo dos tipos de realidad distintos: el Mundo Sensible, donde sí hay movimiento, transformaciones y cambios continuos; y el Mundo Inteligible, poblado exclusivamente de Ideas eternas e inmutables, al que consideraba la verdadera realidad. Aristóteles: sustancia-accidentes, potencia-acto. El error de Heráclito fue suponer que todo cambia y nada permanece. Aristóteles entiende que si esto fuese así el mundo sería ininteligible. Por ello, Aristóteles supone que existe una sustancia que subyace bajo los accidentes y que proporciona orden y estabilidad al mundo. El error de Parménides consistió en entender el ser unívocamente, en un solo sentido: como lo-que-es-en-acto. Pero no-ser y ser-en-potencia son cosas diferentes. Del no-ser no surge nada, mientras que el-ser-en-acto siempre procede del ser-en-potencia.
3. La Física
Es el estudio de la Naturaleza o Physis. Fue la ocupación principal de los filósofos jonios y de otros como Empédocles, Anaxágoras y los atomistas. Parménides consideró a la naturaleza fuente de conocimiento engañoso, (mera “opinión”), pues su filosofía del Ser implicaba una negación de la naturaleza misma. Para Platón la naturaleza no podía ser objeto de ciencia estricta, porque la verdadera ciencia sólo podía ocuparse de Ideas (esencias); la consideraba simplemente fuente de conjeturas, sugerencias o mitos carentes de valor científico. Fue Aristóteles quien dio a la Naturaleza su auténtico valor de fuente para el conocimiento científico. La naturaleza nos muestra seres compuestos de materia y forma, en movimiento. Es una fuente de conocimiento valiosa por sí misma, tanto como puedan serlo las Matemáticas (estudian sólo formas abstraídas de la materia) o la Teología (estudia formas puras que existen independientemente de la materia).
Las cuatro causas (aitía): Sólo adquirimos conocimiento científico de algo cuando conocemos sus causas. La Física se ocupa de establecer las causas de los seres naturales. Los filósofos anteriores ya habían investigado tres de las cuatro causas: a) los filósofos jonios se fijaron sólo en la causa material (Tales de Mileto en el agua, Heráclito en el fuego, Anaxímenes en el aire, Anaximandro en el apeiron, Anaxágoras en las semillas, Demócrito en los átomos, y Empédocles en fuego, aire, tierra y agua) b) Platón investigó la causa formal (las ideas) pero colocándolas en un mundo diferente y dándole un carácter matemático. c) Anaxágoras, Empédocles y Platón avanzaron también la causa eficiente: Mente Universal, Amor-Odio y Demiurgo respectivamente. Aristóteles habla de cuatro causas en total: 1) causa material (carne, huesos y sangre, en el caso de un hombre); 2) causa formal (la forma humana, la esencia, physis o naturaleza humana); 3) causa motriz o eficiente (hombre y mujer producen el nacimiento de un nuevo ser) y causa final, aportación de Aristóteles, (animal social, racional, el fin hacia del desarrollo del ser humano). Coinciden causa formal (la forma hombre), eficiente (a un hombre lo engendra otro hombre) y final (la realización completa de todas las potencialidades de la forma hombre). Las tres son intrínsecas y hacen referencia a la naturaleza ophysisoponiéndose a la causa material.
4. Cuerpo y alma
Constituyen una única sustancia, y guardan entre sí la misma relación que la materia y la forma. Esto le lleva a considerar absurda la doctrina de la reencarnación: el alma no puede ser forma de cualquier cuerpo. Puesto que el alma es el principio de toda la actividad del ser vivo, no es nada distinto de esas funciones. “Si el ojo fuera un animal, la vista sería su alma”. Es decir: cuerpo y alma no son separables. Un cuerpo sin alma dejaría de ser un animal o un organismo vivo. Y un alma sin cuerpo no sería nada. Queda excluida, por tanto, la preexistencia del alma o su existencia más allá de la muerte como afirmó Platón.
Mientras Platón distinguía tres partes en el alma, Aristóteles defiende la unidad del alma y la sitúa por todo el cuerpo, no en partes concretas. La insistencia en la unidad total del ser vivo implica que no es el alma la que siente o piensa, sino todo el ser humano gracias al alma. Pero sí le asigna funciones al alma:
Función nutritiva o vegetativa (incluye las funciones de crecimiento, nutrición y reproducción);
Función sensitiva (superior, de la que derivan la función apetitiva, los deseos, las percepciones y la función motriz);
Función pensante (tiene la capacidad de pensar y entender).
5. La teoría del conocimiento.
Entre los filósofos griegos y ya desde los presocráticos, la sensibilidad y la experiencia estaban muy devaluados como fuente de conocimiento. Según Parménides, los sentidos proporcionan conocimiento engañoso (opinión) y sólo la razón permite conocer la realidad de manera fiable. Platón únicamente consideraba verdadero el conocimiento de las Ideas, para lo cual los sentidos eran un continuo estorbo. Pero Aristóteles adopta una perspectiva opuesta: no duda en devolver todo su valor a lo empírico. Su teoría del conocimiento, por lo tanto, será empirista -aproximándose así a Hume. No admite más mundo que el de la experiencia, el mundo conocido por nuestros sentidos. Además, Aristóteles se opone a la utilización de las matemáticas en el sentido pitagórico, es decir, como llave exclusiva hacia el descubrimiento de los secretos de la naturaleza. Esta línea de investigación que seguirá Platón y, luego en el Renacimiento Galileo, se convertirá en el fundamento del método hipotético-deductivo.
6. Ética.
Recordemos que para Platón el estudio de la ética se hallaba mediatizado por la Teoría de las Ideas. Frente al relativismo y el escepticismo con que los sofistas consideraron la ética, Platón la convirtió casi en una ciencia exacta. Por ejemplo, Protágoras consideraba que “el hombre es la medida de todas las cosas” y que, por tanto, todas las opiniones son relativas incluidas aquellas que tratan sobre el Bien. En cambio tanto Sócrates como Platón defendieron la existencia de una definición, de un universal del Bien.
Aristóteles, se acerca a los sofistas porque no acepta la Teoría de las Ideas y considera que no existe un único Bien o Fin sino una multiplicidad de ellos, según los individuos prefieran en la vida el honor, el conocimiento, el dinero o el placer. Pero, al mismo tiempo, se acerca a Platón al afirmar que, entre todos los fines, existe uno que es perfecto y suficiente, la felicidad, cuya clave está en la razón.
Otra diferencia importante entre la ética de Platón y la de Aristóteles gira en torno al concepto de virtud. Para Platón, por influencia del intelectualismo socrático, la virtud es cuestión de conocimiento de la Idea del Bien, mientras que en Aristóteles el concepto de virtud ética, el término medio, tiene que ver con más con la práctica que con la teoría, se adquiere y consolida con el ejercicio y la disciplina.
Asimismo la virtud platónica entendida como purificación, de origen órfico, implica la represión de las pasiones, del cuerpo y el desprecio de los bienes materiales. Por el contrario la virtud aristotélica tiene menos tintes religiosos, acepta la importancia del cuerpo y los bienes materiales para conseguir la felicidad.
Los planteamientos éticos de Aristóteles se desvanecen en la filosofía helenística. El fin perfecto y suficiente para las nuevas corrientes filosóficas ya no es la felicidad, entendida como contemplación teórica, sino que es diferente según la escuela: cínicos -autarquía frente a animal social-, epicúreos -placer frente a razón-, escépticos -epojé frente a conocimiento-, estoicos -imperturbabilidad frente al término medio-.
El racionalismo ético de Aristóteles, para el quevirtud y felicidad implican necesariamente a la razón, contrasta llamativamente con el relativismo emotivista propuesto por Hume donde la virtud es accesible sólo a través de los sentimientos. Hume define la virtud como “cualquier acción o cualidad mental que le produce a un espectador el sentimiento agradable de aprobación; y vicio, lo contrario”.
Dentro del planteamiento ético de Kant la ética de Aristóteles es calificada de moral material por su carácter hipotético y normativo. La propuesta formal de Kant aspira a superar el relativismo de las éticas materiales como las de Aristóteles mediante el imperativo categórico.
7. Política
La teoría organicista del Estado presente en Platón y Aristóteles, según la cual el Estado es anterior al individuo y el hombre es un ser por naturaleza social que sólo dentro del Estado puede desarrollar su ser contrasta con las teorías contractualistas de Hobbes, Rousseau o Kant. Así, tanto Hobbes como Kant defienden que el hombre en estado de naturaleza no es un ser social sino que vive en un estado de guerra de todos contra todos. Según Kant, el motor del progreso social no es la insociable sociabilidad del hombre.
Asimismo, el carácter ético del Estado que se deriva del organicismo político de Platón y Aristóteles que implica que la función del Estado es la virtud de los individuos es ajena al contractualismo de Kant quien considera que el Estado, ajeno a cualquier paternalismo, debe limitarse a garantizar la libertad política negativa o colibertad.
Aristóteles criticó la política idealista y utópica de Platón. Entendió la Política como una ciencia empírica, aunque no exacta, lo que explica que recopilara las constituciones políticas de las principales ciudades griegas, ayudado por sus discípulos.
Aristóteles mantuvo siempre el ideal de la pequeña ciudad-Estado. Consideraba absurdo el ideal cínico o epicúreo de la autarquía a o autosuficiencia del individuo. Para Aristóteles el hombre es un ser por naturaleza social.
En cuanto a la preferencia por las distintas formas de gobierno muestra la misma clasificación que los sofistas: monarquía, aristocracia y democracia, con sus degeneraciones en tiranía, oligarquía y demagogia (a la que llama, sin más, “democracia”). En las tres primeras gobiernan los mejores y más virtuosos, teniendo como objetivo el bien común y no la satisfacción personal de los más fuertes como defendieron algunos sofistas. Sólo cuando optan por el provecho particular derivan hacia las formas degeneradas de gobierno.
8. Cosmología
Tiene algunas cosas en común con la de Platón pero la manera en que Aristóteles la expuso, alejada del mito, y su verosimilitud, de acuerdo con los conocimientos naturales de la época, fue lo que la mantuvo vigente durante toda la Edad Media, hasta la revolución científica del Renacimiento.
Aristóteles sustituye el dualismo platónico (Ideas-cosas) por otro: el mundo supralunar (perfecto, “divino” e incorruptible) y el mundo sublunar (imperfecto y corruptible).
Tanto Aristóteles como Platón afirman que el cielo es una esfera porque la esfera -figura perfecta- es la más apropiada para los cuerpos celestes. Esta creencia será mantenida incluso por Kepler, que sufre una enorme decepción cuando él mismo descubre las órbitas elípticas.
Otro elemento común a la cosmología de Platón y Aristóteles es el Demiurgo o Primer Motor, es decir, para ambos existe una causa eficiente del movimiento en el universo. Esta idea será aprovechada por la filosofía cristiana como parte de sus pruebas de la existencia de Dios y será cuestionada seriamente durante la Ilustración por Hume y Kant. CONCEPTOS EN ARISTÓTELES. HAZ CLIC SOBRE EL ENLACE Actividades: Texto 1: Aristóteles
Aristóteles:
“...Una vez
precisadas estas cuestiones (cual sea la naturaleza del bien común), hay que
considerar a continuación cuántas y cuáles son las formas de gobierno y, en
primer lugar, las rectas, ya que después de definir estas, resultarán claras
también sus desviaciones. Puesto que régimen y gobierno significan lo mismo y
gobierno es el elemento soberano de las ciudades,necesariamente será soberano o
un individuo, o la minoría,o la mayoría; cuando el uno o la minoría gobiernan
en vista al interés común,esos regímenes serán necesariamente rectos,y aquellos
en que se gobierne atendiendo al interés particular del uno, de los pocos o de
la masa serán desviaciones; porque, o no se debe llamar ciudadanos a los
miembros de una ciudad, o deben participar de sus ventajas.”
Aristóteles. Política
1.Explica este
texto relacionándolo con el significado que tienen en Aristóteles los términos gobierno
y desviaciones.
2.A partir de
aquí hay que relacionar el contenido del texto con el pensamiento del autor, es
decir, con sus teorías o concepciones filosóficas más importantes y que hemos
trabajado en clase. No hay que exponerlas todas porque no daría tiempo pero sí
algunas. Recuerden algunas líneas de su pensamiento:
Postura esencialista,teleológica y deductiva
Concepto denaturaleza
Teoría
hilemórfica
Teoría
del conocimiento
Etica
Teoría
Política
Texto 2: Platón
“...Examina
ahora el caso de una liberación de sus cadenas y de una curación de su
ignorancia,que pasaría si naturalmente les ocurriese esto: que uno de ellos
fuera liberado y forzado a levantarse de repente, volver el cuello y marchar
mirando a la luz,y al hacer todo esto, sufriera y a causa del encandilamiento
fuera incapaz de percibir aquellas cosas cuyas sombras había visto antes. ¿Qué
piensas que respondería si se le dijese que lo que había visto antes eran
fruslerías y que ahora, en cambio, está más próximo a lo real, vuelto hacia
cosas más reales y que mira correctamente? Y si se le mostrara cada uno de los
objetos que pasan del otro lado del tabique y se le obligara a contestar
preguntas sobre lo que son, ¿ no piensas que se sentirá en dificultades y que
considerará que las cosas que antes veía eran más verdaderas que las que se le
muestran ahora?.”
Platón
República, libro VII
1-Explica este texto relacionándolo con el
significado que tienen en este texto de Platón las siguientes expresiones: liberación
de sus cadenas ymirando hacia la luz.
2-A partir de aquí hay que relacionar el contenido
del texto con el pensamiento del autor, es decir, con sus teorías o
concepciones filosóficas más importantes y que hemos trabajado en clase. No hay
que exponerlas todas porque no daría tiempo pero sí algunas. Recuerden algunas
líneas de su pensamiento:
La muerte de Sócrates es el origen de la orientación política de la filosofía platónica.
2. Metafísica
Platón realiza la primera síntesis filosófica haciendo compatibles las ideas contrarias de filósofos anteriores. Para ello se ve obligado a duplicar el mundo (el mundo de las ideas y el mundo sensible) y las formas de conocimiento (la ciencia y la opinión). El rresultado se conoce como teoría de las ideas e incorpora los siguientes elementos de filósofos anteriores:
Heráclito: la descripción del mundo sensible como un cambio constante, un devenir perpetuo. “Todo cambia y nada permanece”, decía Heráclito.
Parménides: la descripción de las ideas en el mundo inteligible. Cada una de ellas posee las características del Ser en Parménides. Es una, eterna, inmutable.
Protágoras: el conocimiento sobre el mundo sensible es relativo, mera opinión. “El hombre es la medida de todas las cosas”, decía Protágoras.
Sócrates: el conocimiento del mundo inteligible es ciencia. Hay que perseguir definiciones universalmente válidas y comprensibles.de las definiciones las definiciones universales que existen en el mundo inteligible.
Platón, al colocar la Idea del Bien como la Idea suprema, hace un planteamiento teleológico del mundo que contrasta con el mecanicismo y el azar presentes en la cosmovisión de Demócrito.
Crítica de Aristóteles. Esta duplicación del mundo es inútil y genera más problemas de los que soluciona. Argumento del tercer hombre. ¿Existen las Ideas del barro y la suciedad?. ¿Cómo pueden explicar las Ideas inmutables el cambio de las cosas sensibles? Platón no hace una síntesis de Heráclito y Parménides sino que otorga a cada uno un mundo diferente.
Crítica de Nietzsche El mundo de las Ideas es nihilismo pues sitúa la verdadera realidad en una nada inexistente.
3. Teoría del conocimiento.
Platón hereda directamente de Parménides la distinción entre opinión, la vía del ser y no-ser, y ciencia, la vía del ser. Platón distingue también entre opinión, el conocimiento del mundo sensible, y ciencia, el conocimiento del mundo inteligible.
Platón incluye dentro de la opinión a la física de los presocráticos lo cual contrasta con nuestra modo de ver la ciencia hoy día. Según Platón, la física de los presocráticos, aunque un grado superior de conocimiento, no alcanza el rango de ciencia.
Es muy importante la influencia de los pitagóricos en dos sentidos:
La creencia órfica en la transmigración de las almas o metempsicosis permite a Platón elaborar la teoría del conocimiento como reminiscencia. Cuando el cuerpo muere el alma viaja al mundo de las Ideas. Cuando es enviada de nuevo al mundo olvida todo lo que vio pero cuando contempla un cuerpo bello este le recuerda a la Idea de Belleza. De ese modo, según Platón, conocer es recordar.
Platón divide el conocimiento el ciencia y opinión. Dentro de la ciencia distingue entre matemáticas y dialéctica. Las matemáticas son el paso previo a la dialéctica pues obligan al filósofo a apartarse de la vía de los sentidos y guiarse sólo por la razón, es decir, orientan el alma hacia el mundo inteligible.
Crítica de Aristóteles. Para Aristóteles el conocimiento comienza con la experiencia y a partir de ahí, mediante un proceso de abstracción se alcanza el concepto. Según Platón el conocimiento es posible gracias al recuerdo de las ideas.
Racionalismo (Descartes, Kant) y pasaje de la línea. El conocimiento que obtenemos mediante los sentidos (conjetura y creencia –que incluye la física presocrática-) cae dentro de la mera opinión y el conocimiento que se obtiene mediante la razón (matemáticas y dialéctica) es la verdadera ciencia. Esta visión del conocimiento que ya se hallaba en Parménides es el origen del racionalismo que puede encontrarse posteriormente en pensadores como Descartes o Kant. La reminiscencia platónica y las ideas innatas de Descartes están muy relacionadas. En el caso de Kant es evidente el paralelismo entre mundo sensible y fenómeno por un lado, y mundo inteligible y noúmeno, por otro.
Crítica del empirismo. Según el empirismo los sentidos nos proporcionan el verdadero conocimiento. No existen la reminiscencia ni las ideas innatas defendidas por Descartes. Próximos al empirismo entendido en un sentido amplio se encuentran Aristóteles y Hume.
Crítica del vitalismo. Nietzschedefiende el conocimiento basado en la experiencia, en los sentidos, y las ciencias empíricas frente a la metafísica platónica.
4. Antropología
La visión del ser humano en Platón tiene una gran influencia de los pitagóricos y la religión órfica. Al igual que estos su concepción del hombre es dualista. Es decir, distingue en el ser humano un cuerpo material y mortal y un alma inmaterial e inmortal. Se sobreentiende que el cuerpo es una cárcel, una prisión, para el alma. Orientar el alma hacia el mundo inteligible es la tarea de la filosofía que, en algún sentido, es una preparación para la muerte.
Crítica de Aristóteles. Dentro de la teoría hylemórfica aristotélica cuerpo y alma son inseparables. El planteamiento de Aristóteles es, por tanto, monista.
Coincidencia con el idealismo de Descartes y Kant. El planteamiento dualista de Platón volverá a repetirse en la Modernidad dentro de la corriente filosófica llamada racionalismo. Tanto Descartes como Kant defenderán la existencia de un alma separada del cuerpo.
Crítica de Nietzsche. La vida y, más concretamente, el cuerpo, son para Nietzsche la única realidad. El alma y la libertad son inventos de la religión para disminuir al ser humano.
5. Ética
El concepto de virtud o excelencia (areté) en Platón tiene tres componentes básicos que pueden relacionarse con los siguientes filósofos anteriores:
La virtud como sabiduría es un concepto socrático. Alcanza la virtud quien obtiene el conocimiento de las Ideas de Bien, Justicia, Valor, Piedad y Belleza. Dentro del intelectualismo moral socrático quien obra mal es porque desconoce el bien.
La virtud como purificaciónes un concepto órfico. Purificar el alma prescindiendo del cuerpo, limitando las pasiones provenientes del alma apetitiva, es necesario para poder emprender el viaje del conocimiento.
La virtud como armonía es un concepto pitagórico. La comparación del alma con un instrumento musical tiene su origen en los pitagóricos. Del mismo modo que la armonía del Cosmos produce la música celestial, la armonía de alma puede interpretarse también en términos musicales. El alma sonará armoniosamente cuando cuando la parte mejor, la razón, gobierne sobre las peores, la parte fogosa y la apetitiva.
Crítica de Aristóteles. Aristóteles es muy crítico con el intelectualismo moral socrático. La virtud es más bien una cuestión de hábito, de aprendizaje y disciplina. También se diferencia de Platón en que el sumo bien incluye además de la contemplación los bienes corporales. Esto se opone a la idea de purificación órfico-pitagórica. De todos modos, Platón, en Filebo, también defiende una vida mixta, de razón y placer.
Crítica del emotivismo ético de Hume. Para Hume la virtud está relacionada con el sentimiento moral y no con el conocimiento racional de ninguna Idea.
Crítica de Nietzsche.Nietzsche rechaza la razón como guia ética y reivindica el irracionalismo de los instintos y las pasiones.
6. Política
La ciudad ideal platónica es gobernada por los reyes-filósofos que han contemplado las Ideas y se han ejercitado en la virtud. Las semejanzas y diferencias de la propuesta política de Platón y el resto de filósofos son las siguientes:
Los gobernantes no serán conducidos por la ambición personal y el derecho del más fuerte -como pretendían algunos sofistas como Trasímaco y Calicles-, sino que se inspirarán en la contemplación del orden inmutable de las Ideas.
La teoría organicista del Estado presente en Platón y Aristóteles, según la cual el Estado es anterior al individuo y el hombre es un ser por naturaleza social que sólo dentro del Estado puede desarrollar su ser contrasta con las teorías contractualistas de Hobbes, Rousseau o Kant. Así, tanto Hobbes como Kant defienden que el hombre en estado de naturaleza no es un ser social sino que vive en un estado de guerra de todos contra todos. Según Kant, el motor del progreso social es la insociable sociabilidad del hombre.
Asimismo, el carácter ético del Estado que se deriva del organicismo político de Platón y Aristóteles y que implica que la función del Estado incluye la virtud de los individuos es ajena al contractualismo de Kant quien considera que el Estado, ajeno a cualquier paternalismo, debe limitarse a garantizar la libertad política negativa o colibertad.
El papel del filósofo en el Estado es diferente en Platón y Kant. Platón considera que es el apropiado para gobernar mientras que para Kant el filósofo debe limitarse a aconsejar al gobernante.
Las críticas a la democracia aparecen tanto en Platón como en Kant. Para ambos la democracia es el peor de los sistemas políticos porque deja las decisiones en manos de una mayoría sin juicio. Esta crítica también aparece en Nietzsche.
El sistema político propuesto por Kant está basado en los principios de representatividad y separación de poderes mientras que el de Platón es totalmente ajeno a estos conceptos propios de la Modernidad y la Ilustración.
La igualdad de la mujer que puede ser tanto guardián como gobernante en la ciudad ideal de Platón contrasta con la misoginia generalizada del resto de los filósofos como Aristóteles o Nietzsche.
El comunismo de los gobernantes en la ciudad ideal de Platón está presente en las utopías del Renacimiento como las de Tomás Moro y Campanella.
En uno de los artículos preliminares de la Paz perpetua de Kant defiende la necesidad de limitar los daños de la guerra para hacer posible la paz futura. Esta misma idea está presente en Platón al recomendar ciertas reglas que vigilen los enfrentamientos entre griegos.
Son interesants las críticas de Popper a las utopías, incluida la República de Platón y el comunismo de Marx. Para Popper, todas las utopías, desde Platón, tienen un carácter totalitario pues se conciben como sociedades perfectas en las que no cabe la libertad de pensamiento o la crítica. Además crítica a los prácticas de eugenesia que propone Platón y que tan catastróficas consecuencias tuvieron durante el dominio nazi.
Cuando en el libro IX de la República Platón examina la psicología del tirano se adelanta adelante al descubrimiento del inconsciente por Freud. Recuérdese que según Platón el tirano es aquel que está dominado por una parte del alma más profunda y más baja que la apetitiva, aquella que se transparenta sólo en los sueños y que no se detiene ante ningún tabú, incluido el incesto.
7. Cosmología
El único diálogo que Platón dedica a la Física es el Timeo. En su visión del universo puede comprobarse la influencia de los siguientes filósofos:
La inteligencia universal de Anaxágoras (Nous) cumple un papel semejante al que tiene el Demiurgo en la cosmovisión de Platón.
Platón retoma la teoría de los cuatro elementos de Empédocles, añadiéndole un toque pitagórico al identificar cada elemento con un sólido regular. Podemos hablar por tanto de Platón como un antecedente de Galileo y su propósito de investigar la naturaleza utilizando las matemáticas.
La cosmovisión de Platón contrasta con la de Demócrito. Mientras que Platón contempla el Universo como orientado a un fin (la Idea del Bien) para Demócrito el Universo es el fruto del choque al azar de átomos en el vacío. El punto de vista de Platón es teleológico y el de Demócrito es mecanicista.
Son evidentes las semejanzas entre la física platónica y la aristotélica: el círculo como forma perfecta, la distinción sublunar (sensible)- supralunar (inteligible), las entidades divinas del Demiurgo y el Primer Motor.
CONCEPTOS EN PLATÓN. PRESENTACION DE PACO FERNÁNDEZ
Diferencias entre la filosofía de Platón con la de Aristóteles.
Platón y Aristóteles son, probablemente, los dos pensadores que más han influido en la cultura occidental. Incluso hoy en día, una buena parte de nuestro modo de pensar, hayamos estudiado o no filosofía en escuelas y universidades, tiene su razón de ser en los trabajos que estos dos habitantes de la Antigua Grecia fueron desarrollando entre los siglos V y IV a.C.
De hecho, son considerados los principales responsables de que la filosofía occidental se consolidase.
Sin embargo, estos dos filósofos no estaban de acuerdo en todo. Las diferencias en el pensamiento de Platón y su pupilo Aristóteles llegaron a ser profundas y muy relevantes, a pesar de que Aristóteles se vio muy influenciado por su maestro ateniense. A continuación veremos una panorámica de cuáles eran estos puntos de discrepancia
Diferencias en las filosofías de Platón y Aristóteles
En muchos temas, estos dos filósofos mantenían posiciones intelectuales opuestas, a pesar de que, siempre que Aristóteles se salía de la senda de su maestro, trataba de formular sus explicaciones basándose en el pensamiento platónico.
Estas principales diferencias entre su manera de entender el mundo que ambos defendían son las siguientes.
1. La postura ante el esencialismo
Platón es muy conocido por establecer una separación fundamental entre el mundo de las impresiones sensibles y el de las ideas. El primero está compuesto por todo lo que se puede experimentar a través de los sentidos y es falso y engañoso, mientras que el segundo solo es accesible a través del intelecto y permite llegar a la verdad absoluta.
Eso significa que para Platón la esencia de las cosas se encuentra en un plano de realidad independiente de los objetos y los cuerpos, y que los segundos son un mero reflejo imperfecto de lo primero. Esa esencia, además, es eterna y no puede ser alterada por lo que ocurre en el mundo de lo físico: la idea absoluta de lo que es un lobo permanece a pesar de que esta especie se extinga o se disuelva totalmente en la hibridación con los perros domésticos.
Para Aristóteles, en cambio, la esencia de los cuerpos (vivos o inertes) se encuentra en ellos mismos, no en otro plano de la realidad. Este filósofo rechazaba la idea de que todo lo verdadero se encontrase fuera de aquello que está compuesto por la materia.
2. Creencia o no en la vida eterna
Platón defendía la idea de que hay vida después de la muerte, ya que los cuerpos se degradan y desaparecen pero las almas, que forman el verdadero núcleo de la identidad de las personas, son eternas, al igual que lo son las ideas universalmente verdaderas (las leyes matemáticas, por ejemplo).
Aristóteles, en cambio, tenía una concepción de la muerte más parecida a la de la tradición basada en los mitos de Homero. Creía que en los seres humanos hay almas, pero estas desaparecen al degradarse el cuerpo físico, con lo cual la posibilidad de existir después de la muerte queda descartada.
3. Distintas teorías de la ética
En la filosofía de Platón, el conocimiento y la ética son elementos que quedan totalmente ligados entre sí. Para él, se accede al bien y a la perfección moral a través del acercamiento progresivo a la verdad, de modo que ser ignorante se equipara con el mal y progresar a través de la sabiduría nos hace más buenos.
Esta idea puede parecer extraña en un principio, pero hay cierta lógica en ello si se considera la importancia que este filósofo le daba a la existencia de ideas absolutas: todas aquellas decisiones que tomemos al margen de la verdad son erráticas e irresponsables.
Aristóteles, en cambio, pone el foco de la ética en el objetivo de alcanzar la felicidad. En coherencia con esta idea, para él el bien solo puede ser algo que es ejercido a través de nuestros actos y que no existe más allá de ellos. Esta idea tiene sentido, ya que elimina de la ecuación la existencia de verdades absolutas y atemporales y, por consiguiente, debemos realizar el bien en el aquí y el ahora con los recursos de los que disponemos.
4. Tabula rasa o innatismo
Otra de las grandes diferencias entre Platón y Aristóteles tiene que ver con la manera en la que estos concebían la creación del conocimiento.
Según Platón, aprender es, en realidad, recordar ideas que ya existen desde siempre (porque son universalmente válidas) y nuestra alma, que es el motor de la actividad intelectual, ya ha estado en contacto con ellas en el mundo de lo no-material. Este proceso de reconocimiento de la verdad se llama anamnesis, y va de lo abstracto a lo específico: aplicamos ideas verdaderas al mundo sensible para ver de qué modo encajan.
Para Aristóteles, se crea conocimiento a partir de la experiencia y de la observación de lo concreto y, de ahí, se pasa a crear ideas abstractas que expliquen lo universal. A diferencia de su maestro ateniense, no creía que dentro de nosotros existan ideas perfectas y totalmente verdaderas, sino que creamos una imagen de estas a partir de nuestra interacción con el entorno. Exploramos el entorno tratando de distinguir lo falso de lo verdadero mediante el empirismo.
Este modelo fue conocido como "tabula rasa" siglos después, y ha sido defendido por muchos otros filósofos, como por ejemplo John Locke.
Comparemos autores ,click en el enlace Actividades: Resuelve las siguientes actividades de los dos textos del autor. Nota: Utiliza la guía que hemos dado en clase para realizar disertaciones .
Texto de Platón 1:
– Después de eso –proseguí– compara nuestra
naturaleza respecto de su educación y de su falta de educación con una
experiencia como ésta. Represéntate hombres en una morada subterránea en forma
de caverna, que tiene la entrada abierta en toda su extensión, a la luz. En
ella están desde niños con las piernas y el cuello encadenados, de modo que
deben permanecer allí y mirar sólo delante de ellos, porque las cadenas les
impiden girar en derredor la cabeza. Más arriba y más lejos se halla la luz de
un fuego que brilla detrás de ellos; y entre el fuego y los prisioneros hay un
camino más alto, junto al cual imagínate un tabique construido de lado a lado,
como el biombo que los titiriteros levantan delante del público para mostrar,
por encima del biombo, los muñecos. – Me lo imagino. (La República)
CUESTIONES
1) Explica este texto relacionándolo con el
paso del mundo sensible al inteligible (2 puntos).
2) Explica el significado que tienen en Platón
los siguientes términos: dialéctica, idea de Bien y reminiscencia (3 puntos).
3)
Relaciona la filosofía de Platón con los siguientes autores: Presocráticos,
Aristóteles (3 puntos).
4) Realiza una disertación sobre alguno de
los temas planteados en las diferentes épocas (2 puntos)
Texto de Platón 2.
– Después de eso –proseguí– compara nuestra
naturaleza respecto de su educación y de su falta de educación con una
experiencia como ésta. Represéntate hombres en una morada subterránea en forma
de caverna, que tiene la entrada abierta en toda su extensión, a la luz. En
ella están desde niños con las piernas y el cuello encadenados, de modo que
deben permanecer allí y mirar sólo delante de ellos, porque las cadenas les
impiden girar en derredor la cabeza. Más arriba y más lejos se halla la luz de
un fuego que brilla detrás de ellos; y entre el fuego y los prisioneros hay un
camino más alto, junto al cual imagínate un tabique construido de lado a lado,
como el biombo que los titiriteros levantan delante del público para mostrar,
por encima del biombo, los muñecos. – Me lo imagino. (República)
CUESTIONES:
1) Explica este texto
relacionándolo con el paso del mundo sensible al inteligible (2 puntos).
2)
Explica el significado que tienen en Platón los siguientes términos:
dialéctica, opinión e Idea de Bien (3 puntos).
3) Relaciona la filosofía de Platón con los
siguientes autores: Sócrates, Aristóteles (3 puntos).
4) Realiza una disertación sobre alguno de los
temas planteados en las diferentes épocas (2 puntos).
Actividad 3¿Qué sabes sobre el Universo?Reconocemos nuestros conocimiento previos.A partir de lo que saben deben crear un paradigma del universo,inventado.Una explicación sobre cómo es el universo.
Actividad 4 : Investigación: De forma cooperativa, busca como era el cosmos para Aristóteles y que aportaciones hace Ptolomeo a la astronomía.
Actividad 5: En la Modernidad Copérnico y el Heliocentrismo dan una vísión moderna del universo ¿Cuál es esa visión? ¿Qué planteaba el geocentrismo?
Actividad 6:¿ Cuáles son y en qué consisten las observaciones de Bruno, Brahe y Kepler?
Actividad 7:
La nueva física , se inicia con Galileo y Newton ,cooperativamente
explicita por escrito en qué consiste la nueva física y qué aportan
Galileo y Newton.
Actividad 8:
En la cosmovisión actual , Einstein y la teoría de la relatividad, suponen un nueva cosmovisión dando paso a la física cuántica ,expongan
de forma cooperativa en que consisten .
Producto final: Investiga y contesta las preguntas de esta presentación en formato digital y acompaña de imágenes y vídeos Incluye una conclusión ,donde quede explicitado que aprendizajes has descubierto en esta Unidad.
Esquema de esta Unidad de Aprendizaje 6 : Las Cosmovisiones .
1. ¿Qué es una cosmovisión?– Cosmovisiones míticas– Cosmovisiones científicas
2. El cosmos aristotélico – Las aportaciones de la astronomía: Ptolomeo – Implicaciones filosóficas
3. La visión moderna del universo – Copérnico y el heliocentrismo – Las observaciones de Bruno, Brahe y Kepler– La nueva física: Galileo y Newton – Implicaciones filosóficas
4. La cosmovisión actual – Einstein y la teoría de la relatividad – La física cuántica – Implicaciones filosóficas
UNIDAD 6, FILOSOFÍA (1 º DE BACHILLERATO)
COSMOVISIONES:
ANTIGUA
MODERNA
CONTEMPORÁNEA
1. ¿Qué es una cosmovisión?
La filosofía, según Aristóteles, surgió del maravillarse ante la naturaleza, ante la φύσις (physis): tras el
aparente caos de los fenómenos que observamos, de lo siempre cambiante, tal vez debía de esconderse
un orden preciso, matemático: la ley a partir de la cual se pueda explicar la naturaleza.
Los primeros filósofos occidentales, aquellos que iniciaron, según dice la tradición, a partir del siglo
VI a. de C., el paso del mito al logos, se maravillaron ante la gran diversidad de objetos de toda clase
que contemplaban ante sí. Se plantearon si quizá podía suceder que todos ellos no fueran otra cosa que
formas distintas de manifestarse uno o varios elementos fundamentales. Y, de este modo, intentaron
dar una respuesta a la pregunta acerca del origen y constitución del cosmos. Trataron de determinar el
“principio” (arché) último y eterno del que todo procede y del que todo se compone. Y la gran
novedad es que ya no buscaron este principio en realidades antropomórficas (los dioses), sino en lo
que llamaron “naturaleza” (physis).
Pero este interés por la naturaleza y el deseo de explicar su funcionamiento está también,
naturalmente, presente en las demás culturas o civilizaciones, aunque no siempre todas ellas hayan
elaborado explicaciones de carácter filosófico o científico para darles respuesta.
Así
ocurre con
antiguas civilizaciones ya desaparecidas, en las que, de generación en
generación, se transmitían
historias y relatos que hacían referencia al origen del cosmos y al
vínculo existente entre el ser
humano y el mundo.
Conocer estas concepciones nos ayuda, tal vez, a tomar conciencia sobre
nuestras propias creencias
acerca del universo: ¿cómo se ha formado el mundo que nos rodea? ¿cuál
es la estructura del
universo? Asimismo, podemos preguntarnos de qué modo se han formado
estas ideas y si han
permanecido igual desde la Antigüedad o bien se han ido transformando.
Para hacer referencia a este
conjunto de ideas sobre el mundo que comparten los habitantes de una
misma civilización, cultura o
sociedad se recurre a la noción de cosmovisión.
El término cosmovisión proviene de la palabra griega cosmos, cuyo
significado es belleza, armonía,
orden. Se empleaba en la Antigüedad para referirse al universo,
entendido como una totalidad
ordenada. Por lo tanto, cosmovisión, como sugiere la palabra, significa
simplemente “visión del
universo”, que puede cambiar según la cultura o la época. Así, este
término alude al conjunto
sistemático de creencias y concepciones que influyen en la manera de
percibir la realidad de un grupo
de personas. Las primeras cosmovisiones que aparecieron tenían un
fundamento mítico.
– Cosmovisiones míticas
Resulta evidente que el interés por el mundo natural y los fenómenos
celestes es anterior a la filosofía
y a la ciencia y puede rastrearse hasta varios miles de años antes de
que los humanos aprendieran a
escribir y leer. En la prehistoria, los moradores de las cavernas sabían
cómo comunicarse por medio
de imágenes, como sabemos gracias al arte rupestre encontrado en las
cuevas de Lascaux en Francia o
en la cuevas de Altamira en España, por ejemplo. Tal vez ese arte
rupestre tenía un significado
astronómico: los bisontes de Altamira podrían estar representando
constelaciones del firmamento. Si
es así, esto es una prueba de que ya hace más de diez mil años el Homo
sapiens sentía asombro ante el
universo.
Otra prueba de diferente tipo, y relacionada con un período posterior en
la cultura prehistórica, es la
que ofrecen los enormes conjuntos de piedras -megalitos- que se
encuentran en muchos lugares de
Europa. especialmente en Gran Bretaña, y que datan aproximadamente del
3500 a. de C. El más
famoso es Stonehenge, en el sur de Inglaterra. ¿Con qué propósito fue
construido Stonehenge? No se sabe todavía con certeza, pero se acepta
hoy generalmente que en parte servía para fines astronómicos,
que era un templo astronómico, un enorme observatorio.
Parece, pues, que los seres humanos, incluso en eras prehistóricas,
tenían un gran interés en los
fenómenos astronómicos y los movimientos de los astros. Aunque no
disponemos de información
acerca de cómo estos hombres y mujeres concebían el cosmos, de qué
imagen de la estructura o del
nacimiento del universo tenían.
Los antiguos egipcios concebían el mundo como dividido en tres partes:
la Tierra plana, en el centro,
dividida por el Nilo y rodeada por un gran océano; encima de la Tierra
se encontraba el cielo,
sostenido por cuatro soportes. Debajo de la Tierra estaba el submundo,
llamado Duat, donde estaban
las cosas ausentes del mundo visible, ya fueran personas fallecidas o el
Sol después de haberse
hundido por debajo del horizonte.
La cosmología mesopotámica fue esencialmente una historia mitológica, la
cual guarda similitudes
con la contada en Egipto: el universo estaba gobernado por tres dioses,
cada uno de ellos con su
respectivo dominio. El cielo era gobernado por Anu; la Tierra y las
aguas a su alrededor y por debajo
de ella estaban gobernadas por Ea; y Enlil era el gobernante del aire
que había entre ambos. El
universo Mesopotámico también incluía un submundo, gobernado por un dios
o una diosa.
Las civilizaciones esopotámicas llegaron a poseer una astronomía
sofisticada. Por eso sorprende que
la imagen del mundo de los babilonios siguiera siendo mitológica y que
su astronomía matemática
apenas tuviera impacto en su cosmología.
La astronomía y la cosmología egipcia y babilónica influyeron en alguna
medida en el pensamiento
griego posterior y, de este modo, se vinculan con la tradición europea,
de la cual acabaría surgiendo,
más adelante, la cosmología científica. Pero, por supuesto, hubo otras
muchas culturas antiguas , y
también éstas poseían sus concepciones acerca del universo.
– Cosmovisiones científicas
Los historiadores suelen hablar del período comprendido entre el 600 a.
de C. y el 450 a. C. como “la
primera revolución científica”. Así, suele de este modo referirse a la
aparición de un grupo de
pensadores jonios que iniciaron un cambio en la comprensión del mundo
natural por parte de la
humanidad. Ya hemos señalado en el primer tema/vídeo de estos apuntes
que esa misma fecha es en la
que suele ubicarse el origen de la filosofía, ya que filosofía y
ciencia, al comienzo, eran
indistinguibles. Estos primeros filósofos, también conocidos como
presocráticos, pensaban el mundo
como un cosmos, una estructura de materia y fuerzas unidas en un todo
armonioso. Aunque seguían
existiendo los dioses, se comienza a dejar de considerarlos responsables
de los fenómenos naturales.
Con la aparición paulatina del pensamiento científico fue surgiendo una
nueva forma de explicar el
mundo: la ciencia dio lugar a las cosmovisiones científicas,
caracterizadas por aspirar a la objetividad
y a describir la naturaleza sin recurrir a personajes fantásticos,
dejando en parte al margen la esfera
espiritual y simbólica.
Las cosmovisiones científicas, al igual que las consideradas míticas,
también aspiran a dar
explicaciones del mundo y hacerlo más comprensible, pero en lugar de
recurrir a seres poderosos y
fuerzas sobrenaturales buscan explicaciones racionales, basadas en la
observación y la
experimentación, por lo que pueden ser sometidas a crítica y revisión.
Nacen de la práctica científica,
contribuyendo a crear la concepción del mundo en una época determinada.
Las explicaciones
científicas dan forma al mundo: son como piezas de un puzle cuyo
conjunto compone una visión del
universo y de la posición que el ser humano ocupa en él. Las cosmovisiones científicas presentan las siguientes características: ● Las ideas que constituyen un cosmovisión científica se caracterizan por estar interconectadas,
es decir, dependen unas de otras formando un sistema. ● Estas ideas no son aleatorias, ni están tomadas al azar, sino que se caracterizan por sustentarse
en argumentos sólidos -la observación, la experimentación, el razonamiento…- y por la
aplicación de un método considerado científico. ● Aunque es cierto que en ocasiones hay ideas que se aceptan como verdaderas sin haber sido
experimentadas o comprobadas, porque sobre ellas se sustentan otras creencias que se
consideran verdaderas y que son fundamentales para mantener la consistencia de todo el
sistema o cosmovisión. Así, la verdad de algunas ideas depende de que otras sean también
ciertas. ● Para que un conjunto de ideas así descrito pueda ser definido como cosmovisión debe existir
cierto consenso general, es decir, tiene que ser compartido por gran parte de la sociedad. Una
época determinada puede experimentar un cambio radical en la forma de entender el mundo:
es lo que se conoce como revolución científica.
Como hemos visto, el conocimiento del entorno y las creencias sobre este varían con el tiempo, por lo
que también se transforman las cosmovisiones, hasta el punto de que una cosmovisión aceptada hasta
ese momento puede ser substituida por otra. A continuación, en este vídeo/tema vamos a tratar las tres
cosmovisiones más importantes: ● La cosmovisión antigua, vigente desde la antigua Grecia (s. IV a. C.) hasta la primera mitad
del siglo XVI. ● La cosmovisión moderna, forjada a partir de las ideas nacidas de la revolución científica, y
desarrollada entre los siglos XVI y XIX. ● La cosmovisión contemporánea, cuyas ideas principales surgen a principios del siglo XX y
continúan desarrollándose. 2. El cosmos aristotélico
Si observamos el cielo en una noche clara de verano, y lo hacemos atentamente durante un tiempo
prolongado, apreciaremos que todas las estrellas se mueven al unísono alrededor del mismo eje, como
si formaran parte de una estructura que las obligara a dar vueltas completas cada día. Si solo nos
dejáramos guiar por los sentidos, es evidente que pensaríamos (como pensaron los griegos) que la
Tierra no se mueve, sino que lo que se mueve es toda la bóveda celeste a nuestro alrededor.
Por otro lado, si contrastamos esa regularidad de la bóveda celeste con la diversidad y variabilidad que
observamos en la Tierra, tal vez podremos entender por qué los primeros filósofos llegaron a pensar
que la Tierra y los cielos eran mundos diferentes, con características también diferentes.
Por un lado, la Tierra:
El lugar que habitamos fue motivo de reflexión por parte de los primeros pensadores, quienes trataron
de encontrar justificaciones racionales acerca de la diversidad que perciben nuestros sentidos. Los
primeros filósofos de la naturaleza (Presocráticos) estaban en parte
convencidos de que la diversidad de sustancias
oculta una explicación sencilla: todas ellas deben proceder de la
transformación de uno o de varios
elementos, que pueden ser considerados los principios de la realidad.
Así, fueron surgiendo diversas
teorías. Los filósofos de Mileto, por ejemplo, coincidieron en
considerar que las sustancias derivaban
de un único principio natural, denominado arché. Todas las cosas
provendrían de sucesivas
transformaciones de este principio. Pero estos filósofos propusieron
diferentes principios: ejemplo, Tales, considerado el primero filósofo,
afirmó que era el agua, mientras que Anáximenes
señaló el aire como arché.
Empédocles, por otro lado, afirmó que todas las cosas se forman a partir
de la mezcla de cuatro
elementos: tierra, agua, aire y fuego. Lo que varía en cada sustancia es
tan solo la concentración que
hay de cada uno de ellos.
Con respecto a la forma de la Tierra, la información que nos aportan los
sentidos hizo creer a los
primeros filósofos que ésta era plana y que se encontraba rodeada por el
océano. Pero no tardaron en
aparecer escuelas y comunidades, como la pitagórica, que ya en el siglo V
a. C., aproximadamente,
habían deducido que la Tierra era esférica gracias a una serie de
observaciones. Por ejemplo, que al
alejarse un barco de la costa lo primero que dejamos de ver es el casco y
lo último las velas, lo cual
solo puede explicarse si la Tierra es esférica. Además, los eclipses
lunares permitían comprobar que la
sombra que proyecta la Tierra sobre la Luna tiene un contorno circular.
Por otro lado, los cielos:
Una explicación de los cielos acorde con las concepciones culturales y
religiosas de los griegos debía
cumplir estas características: ● El movimiento de los cuerpos celestes debe ser circular, pues este es el movimiento más
perfecto y, por lo tanto, el que corresponde a seres divinos como los astros. ●
Se ha de considerar que la Tierra está inmóvil en el centro del
universo, pues es lo que la
observación cotidiana parece mostrar (parece que nosotros permanecemos
estáticos y que el
universo está organizado en torno a nosotros)
● El universo se entiende como limitado, en el extremo más alejado de la
Tierra, por la esfera de
las estrellas fijas (como una bóveda o cúpula en la que se encuentran
incrustadas las estrellas.
Esta imagen del mundo es la más apropiada si hacemos caso a nuestros
sentidos, pues vemos moverse
el Sol, la Luna y las estrellas, y nada parece indicar que es la propia
Tierra la que se está moviendo.
Sin embargo, esta concepción conllevaba algunos problemas. El más grave
es el llamado “problema
de Platón” por el historiador de la ciencia Gerald Holton (Introducción a
los conceptos y teorías de las
ciencias físicas):
Se cuenta que Platón (siglo IV a. de C.) planteaba el problema a sus
alumnos en estos términos: Las
estrellas -consideradas como eternas, divinas e inmutables- se mueven
alrededor de la Tierra dando
una vuelta por día como puede verse, y según la trayectoria de mayor
perfección, el círculo. Pero hay
algunos cuerpos celestes que, si los observamos durante un año, aparecen
como errando, casi en
desorden, por el cielo, recorriendo trayectorias anuales de una
irregularidad desconcertante. Estos son
los planetas. Seguramente deben moverse “realmente” de algún modo, según
círculos ordenados o
combinaciones de círculos. Tomando este movimiento circular como axioma,
¿cómo podemos
interpretar las observaciones del movimiento planetario o, usando la
frase contemporánea, “salvar las
apariencias”? El importante problema de Platón puede plantearse como
sigue: “Determinar qué clases
de movimientos (circulares) uniformes y ordenados deben asignarse a cada
uno de los planetas para
explicar sus trayectorias anuales aparentemente irregulares”.
Fue un discípulo de Platón llamado Eudoxo (408-355 a. C.) quien buscó
una solución a este problema:
construyó un sistema de esferas concéntricas rotatorias que daba cuenta
de muchas de las
características observadas de los cielos: la teoría de las esferas
homocéntricas. Se trataba de un
complejo sistema de 27 esferas con un centro común que coincidía con el
centro de la Tierra (por eso
se llaman esferas homocéntricas). Estas esferas eran cristalinas y
transparentes, se encontraban
FUENTES principales para la elaboración de los apuntes:concatenadas unas
dentro de otras, como si se tratara de muñecas rusas y, además, cada
una de ellas se
movía sobre sí misma con un eje de rotación diferente.
El movimiento de cada planeta era el resultado de su vinculación con
grupos de cuatro esferas, cuyos
movimientos rotatorios se superponían en el propio planeta, dando como
resultado los aparentemente
azarosos y erráticos movimientos planetarios. Así, un movimiento
complejo trató de ser explicado con
la suma de varios movimientos simples. Y con ampliaciones y algunas
modificaciones este modelo
fue adoptado por otros personajes posteriores, entre los que destacó
Aristóteles, lo que convirtió a la
teoría homocéntrica en la visión filosófica sobre la forma general del
Universo por casi dos milenios.
Aristóteles (384-322 a. C.) concibió el cosmos como un todo organizado
en dos mundos de distinta
naturaleza: el mundo sublunar o terrestre y el mundo supralunar o
celeste.
Mundo sublunar o terrestre
Es el mundo que habita el ser humano: la Tierra. Según Aristóteles,
tiene forma esférica, es muy
reducida y ocupa un lugar central en el universo. Este mundo está
limitado por la esfera de la Luna, la
cual constituye el límite entre las dos regiones: sublunar y supralunar.
El mundo sublunar está constituido por cuatro elementos: tierra, agua,
aire y fuego. Cada uno de ellos
tiene un lugar que le es propio en el universo. Si estuviesen en estado
puro, se organizarían en esferas
concéntricas en el siguiente orden: la tierra en el centro, encima el
agua, luego el aire y, por último, el
fuego. Estos cuatro elementos tienden de manera natural a recobrar esta
posición, por lo que les
caracteriza un movimiento natural de carácter rectilíneo, el cual se da
en sentido descendente (la tierra
y el agua, por ser más pesadas) y ascendente (el aire y el fuego, por
ser ligeros). Ya que el mundo
sublunar está poblado de sustancias que son compuestos o mezclas de
estos elementos, según la
proporción que tengan de ellos, les corresponderá un tipo de movimiento
natural u otro.
Aunque es cierto que en la región sublunar no solo observamos
movimientos rectilíneos de ascenso y
descenso, sino que se dan cambios y transformaciones de otros tipos. ¿A
qué se deben estas
transformaciones? Para Aristóteles, todo movimiento que no sea natural
necesita una causa exterior
que lo justifique. Por ese motivo, el filósofo recurre al movimiento que
se produce en la región
celeste: el movimiento de rotación de la estrella de las esferas fijas
se traslada, por fricción, de una
esfera a otra hasta llegar a la esfera de la Luna, que lo transmite a la
región sublunar. Este movimiento
el que produce la mezcla de los elementos y, por tanto, provoca que se
generen y corrompan los
cuerpos. Una vez generados, los cuerpos actúan como causas agentes
inmediatas de otros cambios.
Mundo supralunar o celeste
Es el mundo que está más allá de la esfera de la Luna y que tiene su
límite en la esfera de las estrellas
fijas. Más allá de esta no hay nada. A diferencia del mundo sublunar, el
mundo supralunar se
compone de un quinto elemento: el éter. Se trata de un elemento de
naturaleza divina: es perfecto,
inalterable y sin peso. El mundo supralunar es perfecto e inmutable y su
estructura sigue el modelo de
las esferas homocéntricas de Eudoxo. Estas esferas existen realmente y
están compuestas de éter.
Cada esfera se mueve con un movimiento circular uniforme, que se
transmite por rozamiento de unas
esferas a otras, lo que produce como resultado los complicados
movimientos de los planetas.
Ahora bien, ¿cuál es la causa del movimiento circular uniforme de las
esferas de éter? Aristóteles,
para responder a esta pregunta, postula la existencia de un Primer Motor
Inmóvil, causa final de todo
el movimiento que se produce en el universo. De ello se deriva el
carácter teleológico de la
cosmovisión aristotélica: todos los cambios que tienen lugar en el mundo
siguiendo las leyes de la
FUENTES principales para la elaboración de los apuntes:
Juan Méndez Camarasa et al., Filosofía 1, Edebé, Barcelona, 2016
José Manuel Tarrío, Filosofía, 1º de Bachillerato, Editex, Madrid, 2015
Helge Kragh, Historia de la cosmología. De los mitos al universo
inflacionario, Editorial Crítica, Barcelona, 2008
Fernando González Ruiz, Agustín González Ruiz, Filosofía, Proyecto
Episteme, 1º Bachillerato, Akal, Madrid, 2002
Richard DeWitt, Cosmovisiones. Una introducción a la Historia y a la
Filosofía de la Ciencia, Buridán, Barcelona, 2013
5
FILOSOFÍA (1º DE BACHILLERATO)
UNIDAD 5. COSMOVISIONES
naturaleza, tanto de los seres vivos como de la materia inerte, obedecen
a una finalidad. La divinidad
ha dispuesto todo para que se mantenga el orden del cosmos en perfecto
equilibrio. Por lo tanto, el
movimiento de los cuerpos celestes existe para provocar la mezcla de los
4 elementos en el mundo
sublunar, las plantas han sido diseñadas para hacer la fotosíntesis,
nosotros tenemos manos para poder
coger y manipular objetos, etc.
– Las aportaciones de la astronomía: Ptolomeo
A pesar del carácter sólido del sistema aristotélico, los astrónomos se
encontraron con observaciones
sobre la posición de los planetas que no eran compatibles con la idea de
que los movimientos celestes
fueran circulares y regulares. Para poder mantener estas ideas, se
fueron proponiendo modelos
matemáticos que solventaran cada problema concreto. No se pretendía que
estas soluciones fueran
reales, sino simplemente que facilitaran la predicción de los fenómenos
astronómicos (constituyendo,
así, una visión instrumentalista de la ciencia).
El más importante astrónomo de la antigüedad fue Ptolomeo, que escribió
una obra titulada Sintaxis
matemática (conocida por el nombre Almagesto), la cual recoge tanto
aportaciones originales como
aportaciones de otros científicos.
Uno de los principales problemas a los que se enfrentaba la teoría
geocéntrica aristotélica era el de la
órbita de Marte. Al observar el movimiento de este planeta, se aprecia
que diariamente avanza hacia el
este de forma regular pero, en un determinado momento, parece que se
detenga para retroceder,
moviéndose hacia el oeste, para, de nuevo, corregir el rumbo y dirigirse
hacia el este. Su trayectoria
dibuja una especie de bucle. Este movimiento no se podía explicar desde
el modelo aristotélico. Por
esa razón, Ptolomeo afirma que la órbita de Marte y, por extensión, la
del resto de los planetas, es el
resultado de la combinación de dos movimientos: uno a través de una
línea circular imaginaria
alrededor de la Tierra llamada deferente; otro, en un círculo más
pequeño, llamado epiciclo, cuyo
centro sería la deferente.
– Implicaciones filosóficas
Las cosmovisiones son elaboradas por los seres humanos en busca de la
verdad, ya sea para conseguir
sentirse más seguros, ya sea para buscar consuelo ante la incertidumbre,
ya sea por otras razones. En
este sentido, las cosmovisiones se encuentran íntimamente relacionadas
con las visiones y creencias
religiosas y filosóficas. De este modelo aristotélico-ptolemaico podemos
observar las siguientes
implicaciones filosóficas:
La realidad está perfectamente ordenada: todo está organizado e
integrado en la totalidad del universo,
cada parte tiene una finalidad, un sentido, dentro del conjunto.
Los seres cambian y se transforman no solo porque haya fuerzas externas
que los impulsen, sino,
también, porque poseen un dinamismo interno: el movimiento es algo
inherente a la materia, unido a
ella, no solo algo que viene desde fuera. Por eso, la propia naturaleza
de las cosas es lo que las
impulsa a cambiar y desarrollarse.
La realidad es algo cognoscible, algo que podemos llegar a conocer:
utilizando nuestra inteligencia
(nuestra razón), podemos comprender perfectamente el funcionamiento del
universo (ya que este
funcionamiento se basa en relaciones de causalidad -todo tiene una
causa-, las cuales se dirigen a una
finalidad, y esta finalidad es comprensible mediante la observación y el
pensamiento.
La perspectiva es antropocéntrica: el ser humano se halla en el centro
del universo (la Tierra es única,
inmóvil y situada en el centro) desde el cual observamos el espectáculo
de lo real.
FUENTES principales para la elaboración de los apuntes:
Juan Méndez Camarasa et al., Filosofía 1, Edebé, Barcelona, 2016
José Manuel Tarrío, Filosofía, 1º de Bachillerato, Editex, Madrid, 2015
Helge Kragh, Historia de la cosmología. De los mitos al universo
inflacionario, Editorial Crítica, Barcelona, 2008
Fernando González Ruiz, Agustín González Ruiz, Filosofía, Proyecto
Episteme, 1º Bachillerato, Akal, Madrid, 2002
Richard DeWitt, Cosmovisiones. Una introducción a la Historia y a la
Filosofía de la Ciencia, Buridán, Barcelona, 2013
6
FILOSOFÍA (1º DE BACHILLERATO)
UNIDAD 5. COSMOVISIONES
3. La visión moderna del universo
A partir del siglo XVI comienza a gestarse la cosmovisión moderna,
gracias a la contribución de un
grupo de científicos y astrónomos que protagonizan la llamada revolución
científica: en ese momento
se van sentando las bases de la física clásica, caracterizada por
servirse tanto de la experimentación
como del formalismo matemático. Surge una nueva física y una nueva
visión del mundo va tomando
forma: se produce la “destrucción del cosmos” griego, superando la
distinción entre un mundo
supralunar (inalterable e incorruptible, de movimientos circulares) y un
mundo sublunar (con cambios
constantes de todo tipo), sustituyéndola por un mundo sin jerarquías.
– Copérnico y el heliocentrismo
Nicolás Copérnico (1473-1543), en su obra Sobre las revoluciones de las
esferas celestes (De
revolutionibus orbium coelestium), publicada en el año de su nacimiento,
someterá el paradigma
aristotélico-ptolemaico a una profunda crítica. Inspirándose en la obra
de Aristarco de Samos
(310-230 a. C.), afirmó que el Sol se encontraba en el centro del
universo y que el resto de los
planetas, incluida la Tierra, giraba a su alrededor. Esto es lo que se
conoce como heliocentrismo.
Copérnico planteará su argumento según el modo establecido por Guillermo
de Ockham (1280-1349):
la explicación más sencilla -de cualquier fenómeno- deberá ser la
verdadera (conocido como la
“navaja de Ockham”). Todo el complejo sistema ptolemaico sería mucho más
simple, explicativo y
predictivo si la Tierra dejara de ocupar su lugar preeminente y este
fuera ocupado por el sol: modelo
heliocéntrico frente a modelo geocéntrico. El Sol estaría en el centro
del universo. Todo lo demás,
giraría a su alrededor, incluido nuestro planeta (movimiento de
traslación alrededor del Sol,
anualmente). La Tierra, además, poseería otros dos tipos de movimiento,
el de rotación sobre sí misma
y el de inclinación de su eje (como si se moviera igual que una peonza y
provocara una leve variación
del ángulo de su rotación).
No obstante, y pese al giro drástico que supuso su concepción
heliocéntrica sobre el universo -la
Tierra tan solo sería un planeta más y el hombre dejaría de ser el
centro de la creación-, Copérnico
sostuvo tesis que eran propias del anterior paradigma como las referidas
al movimiento circular de los
planetas y a la finitud del universo.
– Las observaciones de Bruno, Brahe y Kepler
Giordano Bruno (1548-1600), filósofo y astrónomo renacentista italiano,
defendió el heliocentrismo
de Copérnico y todavía fue más allá en sus consideraciones científicas:
sometió a crítica la tesis de las
esferas fijas y el hecho de que estas supusieran un límite del universo.
Los puntos luminosos tenían
que corresponder con una infinitud de estrellas que se desparramaban por
un espacio ilimitado, donde
podrían encontrarse otros planetas y seres vivos: defendía, por tanto,
la infinitud del universo. Pero
esta idea era, a ojos de muchos coetáneos, insostenible e inadmisible,
pues contradecía creencias muy
arraigadas desde hacía siglos. Bruno fue encarcelado por la inquisición y
quemado vivo en la hoguera
sin acceder a que abjurara de sus doctrinas. Pero sus tesis, a pesar de
ser meramente especulativas por
no contar con apoyo empírico ni físico-matemático, son sumamente
sugerentes y abrieron un nuevo
campo de cultivo a futuras explicaciones, teóricas y comprobadas, de
pensadores posteriores.
Tycho Brahe (1546-1601) fue un matemático y astrónomo danés que, entre
otros logros, consiguió
detallar la aparición de una supernova, es decir, de una explosión
estelar, lo que invalidaba la creencia
en la inmutabilidad de los cielos. Brahe no aceptó totalmente el sistema
propuesto por Copérnico e
ideó un modelo intermedio entre este y el de Ptolomeo
(geo-heliocéntrico), en el que el Sol y la Luna
FUENTES principales para la elaboración de los apuntes:
Juan Méndez Camarasa et al., Filosofía 1, Edebé, Barcelona, 2016
José Manuel Tarrío, Filosofía, 1º de Bachillerato, Editex, Madrid, 2015
Helge Kragh, Historia de la cosmología. De los mitos al universo
inflacionario, Editorial Crítica, Barcelona, 2008
Fernando González Ruiz, Agustín González Ruiz, Filosofía, Proyecto
Episteme, 1º Bachillerato, Akal, Madrid, 2002
Richard DeWitt, Cosmovisiones. Una introducción a la Historia y a la
Filosofía de la Ciencia, Buridán, Barcelona, 2013
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FILOSOFÍA (1º DE BACHILLERATO)
UNIDAD 5. COSMOVISIONES
giraban en torno a la Tierra, y el resto de planetas lo hacían alrededor
del Sol.
Johannes Kepler (1571-1630), astrónomo y matemático alemán, aceptó el
heliocentrismo pero aportó
un apoyo matemático más firme que el de las tesis copernicanas. Al
estudiar el movimiento de Marte,
concluyó que las órbitas de los planetas no eran perfectamente
circulares, sino que su trayectoria era
elíptica (la elipse es como un círculo alargado), y que el Sol se
encontraba en uno de los focos de la
elipse. Esta evidencia constituye la primera de las tres leyes conocidas
como leyes de Kepler. Las tres
leyes de Kepler acabaron con la creencia de que el movimiento de los
planetas era circular, por
considerarse este el movimiento perfecto. Por otro lado, la fuerza que
impulsaba a los astros en el
cosmos ya no era anímica (es decir, no respondía a u sentido metafísico o
moral), sino una fuerza
puramente motriz proveniente del Sol, y podía explicarse enteramente por
las leyes de la matemática y
la física, sin requerir otro tipo de explicación. Ese modelo nuevo dará
pie a la nueva representación
del mundo: el universo-máquina, un gran mecanismo regular y predecible,
sin “alma”.
– La nueva física: Galileo y Newton
Galileo Galilei (1564-1642), sabio renacentista nacido en Pisa, dedicó
sus observaciones empíricas
-uso del telescopio- y su formalización matemática a demostrar las tesis
sostenidas por Copérnico. Sus
observaciones astronómicas, especialmente de la Luna, y la comprobación
de que el satélite tiene la
misma composición que la Tierra, significaron una crítica demoledora de
la doble composición del
universo sostenida por Aristóteles. Galileo estableció el principio de
inercia, según el cual los cuerpos
tienden a permanecer en reposo o bien a velocidad uniforme a no ser que
actúe sobre ellos una fuerza.
De este principio se deriva el fenómeno de la invarianza, que asegura
que el reposo y el movimiento a
velocidad constante son equivalentes. Por esta razón, desde la Tierra no
se percibe apenas ningún
efecto de su propio movimiento. El principio de inercia también
justificaba que los planetas no se
movieran por el impulso de un supuesto primer motor, sino porque no
había ninguna fuerza que los
frenara.
La obra del filósofo y matemático inglés Isaac Newton (1642-1727) y, en
especial, su obra Principios
matemáticos de la Filosofía Natural, publicada en 1687, constituye la
culminación de ese proceso de
revolución científica y cosmológica iniciada por Copérnico en 1543 con
motivo de la publicación de
Las revoluciones de las esferas celestes. Newton estableció que todos
los cuerpos del universo son el
origen de la fuerza de la gravedad, y a su vez se ven afectados por ella
(todos los cuerpos, por tener
masa, se atraen entre sí: en esto consistiría la gravedad). La definió
como una fuerza directamente
proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al
cuadrado de la distancia que
separa sus centros de gravedad. Se trataba de una ley que podía
aplicarse tanto para la caída de una
piedra como para determinar el movimiento de los planetas, lo cual
significaba que las mismas leyes
regían en todo el universo (así, se terminaba de superar la cosmovisión
aristotélica, en tanto que
distinguía entre un mundo sublunar y otro supralunar).
– Implicaciones filosóficas
El paradigma newtoniano trastorna la cosmovisión
aristotélica-ptolemaica. Newton y sus predecesores
nos ofrecen la imagen de un universo explicable mediante leyes, como un
gran reloj, y predecible en
sus procesos (determinismo). Además, este universo deberá ser infinito,
de lo contrario, todo su
sistema gravitacional se colapsaría.
Este universo, en su grandeza, sitúa al hombre en un papel secundario,
pues, en definitiva, las leyes
que explican su funcionamiento suponen, al mismo tiempo, que el universo
no posee finalidad alguna.
FUENTES principales para la elaboración de los apuntes:
Juan Méndez Camarasa et al., Filosofía 1, Edebé, Barcelona, 2016
José Manuel Tarrío, Filosofía, 1º de Bachillerato, Editex, Madrid, 2015
Helge Kragh, Historia de la cosmología. De los mitos al universo
inflacionario, Editorial Crítica, Barcelona, 2008
Fernando González Ruiz, Agustín González Ruiz, Filosofía, Proyecto
Episteme, 1º Bachillerato, Akal, Madrid, 2002
Richard DeWitt, Cosmovisiones. Una introducción a la Historia y a la
Filosofía de la Ciencia, Buridán, Barcelona, 2013
8
FILOSOFÍA (1º DE BACHILLERATO)
UNIDAD 5. COSMOVISIONES
Si el universo no posee finalidad, ¿la tiene la existencia del ser
humano?
Todo esto afecta, igualmente, al papel que Dios desempeña en este nuevo
paradigma. Dios es el gran
relojero que ponen en marcha todo el sistema (mecanicismo) y, una vez
hecho esto, su papel deja de
tener relevancia. El paradigma newtoniano -con un universo creado e
infinito- no supone un ateísmo,
pero sí abre camino al agnosticismo.
4. La cosmovisión actual
El paradigma newtoniano se mantendrá vigente hasta los albores del siglo
XX. El replanteamiento
será posible gracias al avance y el progreso científico que se
manifestará, fundamentalmente, en el
desarrollo de la física cuántica y en las aportaciones de Albert
Einstein (1879-1955) con su teoría de la
relatividad. Actualmente ambas teorías son incompatibles entre sí, pero
permiten entender,
respectivamente, lo más grande y lo más pequeño de nuestro mundo. Sin
embargo, se sigue trabajando
para lograr una teoría que sea capaz de unificarlas.
– Einstein y la teoría de la relatividad
Einstein publicó la teoría de la relatividad especial en 1905, la cual
echaba por tierra las convenciones
de la física clásica: afirmaba que no existen un espacio y un tiempo
absolutos e independientes del
sujeto que los experimenta. Espacio y tiempo son medidas que obtiene un
observador y que, entre
otras variables, dependen de la velocidad a la que se halle. De esto se
desprende un hecho tan
sorprendente para el sentido común como que el tiempo transcurre de
manera diferente para dos
observadores que viajan a distinta velocidad.
Además, a causa de esta relatividad de espacio y tiempo, para dar una
descripción del universo que
sea válida para todos los observadores, hay que considerar que existe
interdependencia entre la
dimensión temporal y la espacial, pues los cambios en una de ellas
afectan inevitablemente a la otra.
Espacio y tiempo, pues, forman un continuo cuatridimensional.
En 1915, Einstein generalizó esta teoría y publicó la teoría general de
la relatividad, de la que se
derivan consecuencias revolucionarias para la cosmología y la
comprensión del universo. Lo más
importante de la teoría de Einstein es que la masa de un cuerpo deforma
el espaciotiempo a su
alrededor. Así, en las proximidades de una gran masa (por ejemplo, la de
una estrella como el Sol), el
espacio está más curvado y el tiempo transcurre más lentamente. Aunque
la tendencia natural de los
planetas y, en general, la de todos los cuerpos celestes, sea recorrer
la distancia más corta entre dos
puntos (lo que en física se conoce como geodésica), si el espacio en el
que se mueven está curvado, el
planeta acabará trazando una órbita a su alrededor. De este modo, la
teoría de la relatividad explicaba
los movimientos orbitales de los planetas. Pero, además, se deducen de
ella consecuencias
imprevistas, como que el universo se encuentra en un proceso de
expansión (Edwin Hubble
(1889-1953) demostró que el universo se está expandiendo).
– La física cuántica
Si la teoría de la relatividad revoluciona nuestra visión del mundo a
gran escala (el macrocosmos), la
teoría cuántica hace lo propio con el mundo de lo infinitamente pequeño.
De los múltiples resultados de una teoría tan compleja como la cuántica,
el que más impacto filosófico
produjo fue el denominado principio de indeterminación o incertidumbre
de Heisenberg. Según
este principio, existen determinadas magnitudes microfísicas, como la
velocidad y la posición de una
partícula subatómica, o la energía y el tiempo de la misma, entre las
que se dan lo que se llama
FUENTES principales para la elaboración de los apuntes:
Juan Méndez Camarasa et al., Filosofía 1, Edebé, Barcelona, 2016
José Manuel Tarrío, Filosofía, 1º de Bachillerato, Editex, Madrid, 2015
Helge Kragh, Historia de la cosmología. De los mitos al universo
inflacionario, Editorial Crítica, Barcelona, 2008
Fernando González Ruiz, Agustín González Ruiz, Filosofía, Proyecto
Episteme, 1º Bachillerato, Akal, Madrid, 2002
Richard DeWitt, Cosmovisiones. Una introducción a la Historia y a la
Filosofía de la Ciencia, Buridán, Barcelona, 2013
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FILOSOFÍA (1º DE BACHILLERATO)
UNIDAD 5. COSMOVISIONES
relaciones de indeterminación o incertidumbre; es decir: si tratamos de
conocer (de medir) de modo
preciso una de ellas, necesariamente la otra magnitud se nos va a
“escapar”. Así, por ejemplo, no
podemos conocer con exactitud y a la vez la velocidad y la posición de
una partícula, pues alguna de
estas dos magnitudes fundamentales permanecerá necesariamente
indeterminada o incierta. Esto
supone un límite infranqueable a nuestro conocimiento de la realidad.
Con respecto a este problema se han propuesto dos interpretaciones:
Se habla de principio de incertidumbre si se quiere hacer hincapié en el
componente subjetivo de la
imprecisión: somos nosotros, los humanos, los que, al medir
interaccionamos con eso que estamos
midiendo y lo perturbamos y, por ello, parte de los resultados que
obtenemos son inciertos, probables,
azarosos, pero la realidad misma es precisa. Lo que es impreciso e
incierto es nuestro conocimiento de
la realidad. En el futuro recuperaremos la precisión y certidumbre
perdidas.
Se habla de principio de indeterminación -y es esta la interpretación
física que ha prosperado- si lo
que se quiere señalar es que es la propia realidad la que es
indeterminada (y no nuestro conocimiento
de ella): la raíz última de la realidad material, las partículas
subatómicas, son indeterminadas,
imprecisas, azarosas, no nuestro conocimiento -objetivo- de ellas. Según
esta interpretación, la
cuestión no es que estemos ante una incapacidad de nuestro conocimiento o
de nuestros instrumentos
de medida, sino que nos encontramos ante un límite de las cosas mismas,
las cuales son, en el fondo y
en cierta medida, indeterminadas. Según esta interpretación, hay eventos
que serán, por su naturaleza,
radicalmente imprevisibles, impredecibles. Las leyes de la nueva física
no podrán ser ya
deterministas, como eran las de la física clásica, sino estadísticas,
probabilísticas.
Algunos autores han entendido que la gran aportación de la física
cuántica a nuestra cosmovisión
contemporánea es la apertura que se da a lo imprevisible, incalculable,
impredecible: en suma, la
apertura a la libertad, frente al determinismo de la cosmovisión
moderna.
– Implicaciones filosóficas
Algunas de las implicaciones filosóficas de la nueva cosmovisión
científica pueden ser las siguientes:
Imposibilidad de separación sujeto-objeto: para observar algo hay que
interaccionar con ello.
Cuando lo observado es suficientemente pequeño, esta interacción
condiciona el resultado del
experimento. En este sentido, la física cuántica pone en entredicho la
creencia (de herencia griega) de
que el mundo es una realidad objetiva que el ser humano puede llegar a
conocer.
Indeterminismo e imprevisibilidad: la física cuántica cuestiona la
imagen determinista del mundo:
solo podríamos establecer leyes estadísticas que no predicen con
exactitud el resultado de una
observación, sino tan solo calculan sus probabilidades.
Alejamiento respecto al sentido común: la nueva cosmovisión científica
se distancia de nuestras
intuiciones y percepciones habituales, por lo que resulta poco
comprensible para los que no son
expertos.
Tarea final :
A partir de estas cuestiones elaboren de forma cooperativa un trabajo
digitalizado que deberá ser expuestos en pizarra digital al resto de la
clase , dicho trabajo será el examen o prueba cooperativa que cuenta en
un 30% de la nota . DEBE SER INDIVIDUAL ANTE LA IMPOSIBILIDAD DE TRABAJAR DE FORMA COOPERATIVA .
1. Realiza un mapa conceptual de la unidad explicando resumidamente algunos de los
contenidos que consideres más importantes
2. ¿Alguna vez has pensado sobre cuál debió ser el origen del universo? ¿Cómo comenzó todo?
Inventa un breve relato que constituya una explicación mítica sobre cómo empezó a existir el
mundo.
3. ¿Qué razones se esgrimían en la Antigüedad para asegurar que la Tierra era esférica y que se
encontraba inmóvil en el centro del universo?
4. En la concepción aristotélica del mundo se defiende que hay movimiento en el mundo
sublunar, y también en el mundo supralunar. Ahora bien:
– ¿Cómo se explica el movimiento en el mundo sublunar?
– ¿Qué tipo de movimiento encontramos en el mundo supralunar y qué lo origina?
– ¿Qué función cumple la idea de un Primer Motor Inmóvil en este sistema?
– ¿Qué papel juega la observación en la concepción aristotélica del cosmos?
5. Lee este texto acerca de la cosmología aristotélica:
El cosmos de Aristóteles era una esfera vasta, pero finita, con su centro en la Tierra y limitada por la
esfera de las estrellas fijas, que era también el “primer motor” […], la fuente original de todos los
movimientos en el universo. En el centro del universo estaba la Tierra esférica, y rodeándola
concéntricamente estaban las distintas esferas, dispuestas como las pieles de una cebolla. En primer
lugar venían las envolturas esféricas de los otros tres elementos terrestres, agua, aire y fuego,
respectivamente. Rodeando a la esfera del fuego estaban las esferas cristalinas, en las que se
encontraban insertas, y eran transportadas por ellas, la Luna, Mercurio, Venus, el Sol, Marte, Júpiter
y Saturno, que eran los siete “planetas”. Más allá de la esfera del último planeta venía la de las
estrellas fijas, y tras esta última, nada.
A. C. Crombie, Historia de la ciencia: De San Agustín a Galileo, Alianza Editorial, Madrid, 1996
6. Dibuja esquemáticamente el modelo que se expone en el texto 7. Fíjate en que, según Aristóteles, existen siete planetas . Indica cuáles son y explica en qué y
por qué se equivocaba.
8. ¿Por qué se habla de las estrellas fijas, si todas las estrellas se mueven?
9.. Señala tres implicaciones filosóficas que se derivaban de la cosmología aristotélico-ptolemaica. ¿Te
parece que dichas implicaciones se siguen manteniendo en nuestra imagen actual del mundo?
10. Con respecto a la cosmovisión moderna, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de un
universo-máquina?
11. Resume las principales implicaciones filosóficas de la actual cosmovisión.
12.¿Qué es una cosmovisión?
13.¿Cuáles son las características de las cosmovisiones míticas? Comenta algún ejemplo de
cosmovisión mítica.
14. Explica las características del modelo aristotélico-ptolemaico del cosmos. Comenta, también,
algunas de sus implicaciones filosóficas.
15.Explica los acontecimientos y autores más importantes que dieron lugar a la configuración de
la visión moderna (heliocéntrica) del universo. ¿Cuáles fueron las implicaciones filosóficas
más importantes de esta cosmovisión?
16.Explica algunos de los aspectos relevantes de la teoría de la relatividad y de la física cuántica.
¿Qué implicaciones filosóficas se desprenden de esta nueva visión del cosmos?
17. Redacta un breve texto en el que comentes las impresiones e ideas que te han surgido tras
estudiar el presente tema. ¿Crees que te ha servido para algo este aprendizaje? ¿Para qué?.Razona tu respuesta.