¿Dónde surgíó la Filosofía y en qué siglo?
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Resumen de un cuadro comparativo de los Presocráticos:
MARINA TOSTE.
COMENTARIO DE TEXTO . ¿Cómo hacerlo ?
PASOS A SEGUIR.
El modo de iniciar un Comentario de texto.
Antes de empezar a escribir es necesario realizar una serie de operaciones que son las que precisamente condicionarán el comentario a realizar.
Básicamente son éstas:
a) Estudio previo del autor y la obra, de modo que ello nos permita ubicar el texto dentro de la obra y ésta dentro de la época en que se escribió. Supongamos, por ejemplo, que el texto seleccionado corresponda a Platón y su obra. Será conveniente saber en qué contexto histórico y social se desenvolvió Platón, en qué etapa de su vida escribió la obra a la que pertenece el texto y cuál es la temática de la obra. Esta tarea nos permitirá establecer el marco general dentro del cual estableceremos nuestro análisis. Una Historia de la Filosofía nos puede ayudar.
b) Lectura del texto. Se debe leer varias veces el texto hasta que realmente se llegue a discernir no sólo el núcleo y la tesis central, sino también las principales ideas que el autor sostiene. Debemos, por consiguiente, averiguar el sentido del texto, o sea, lo que el autor nos pretende decir.
e) Subrayar los términos significativos que aparezcan en el texto, lo cual facilitará su posterior análisis. Se trata de seleccionar tres o cuatro términos
que tengan una relevancia importante dentro del texto. De estos términos seleccionados habrá que realizar un breve análisis con el fin de averiguar qué significado tienen para el autor y qué papel desempeñan dentro del propio texto.
d) Identificar el tema, la tesis y el problema del texto. Todavía no estamos en la fase de redacción. Ahora se trata de anotar cuál es el tema sobre el que gira el contenido del texto,cuál es la tesis que defiende el autor y qué problema aborda el texto.
El tema se rotulará mediante un concepto: la justicia, la libertad, la virtud, la paz, la sustancia, el movimiento, el alma, el conocimiento, el Estado, el poder, el mito, etc. Habitualmente,aunque no siempre, el tema coincidirá con un concepto que aparezca en el mismo texto.
La tesis se plasmará mediante un enunciado breve: "la conservación del poder es perniciosa", "es necesario establecer la distinción entre sustancia primera y segunda", "se debe defender la existencia de una sociedad justa", etc. La tesis es lo que el autor defiende, su idea principal. Lo más probable es que no aparezca formulada de un modo explícito, sino que se deberá elaborar a partir del sentido del texto.
El problema estribará en la pregunta (que poseerá dos o más respuestas posibles) que se le pueda formular ala tesis: ¿Cuáles son los medios para conservar el poder?, ¿qué es"previo", el individuo o el Estado?, etc. El problema es la razón por la que se ha escrito el texto, aquella o aquellas preguntas que se planteaba el autor sobre un tema y que le han impulsado a escribir. Posiblemente, tampoco encontremos formulado el problema de un modo explícito, y, por ello, deberá ser, al igual que ocurría con la tesis, detectado y redactado en esta fase previa.
Esta triple tarea es esencial para, después, iniciar un buen comentario. Ya no se trata sólo de averiguar, tras varias lecturas del texto ,el sentido del mismo, sino de concretar cuál es el tema, cuál es la tesis, y qué problema plantea la tesis. Hay, pues, que escribir estos tres aspectos sobre el papel. El modo práctico de hacerlo es identificar el tema, a continuación formular la tesis mediante un breve enunciado (en forma afirmativa o negativa) cuyo sujeto será el concepto identificado como tema, y, por último,formular una pregunta que gire en torno a dicho tema
. Por ejemplo:
TEMA: el mal.
TESIS: el mal sólo puede ser hecho por el ignorante.
PROBLEMA: ¿qué relación existe entre la sabiduría, la virtud y la posibilidad de hacer el mal?
Así pues, el tema es conveniente que aparezca tanto en la tesis como en el problema.
e) Subrayar las ideas principales que aparezcan en el texto, observando que no sean excesivamente largas, sino, a ser posible, que se limiten a un enunciado simple o una frase corta: "La inmortalidad del alma", "la excelencia de la virtud", etc.
f) Dividir el texto, mediante corchetes o paréntesis, en tantas partes cuantas ideas generales se sostengan en el texto. Dada la brevedad de los textos que habitualmente se proporcionan,suelen estructurarse únicamente en tres o cuatro partes, aunque esto dependerá del mismo. Al dividirlo se estará dando al texto una estructura que después servirá de una ayuda enorme para comentar de modo ordenado cada una de las ideas que aparezcan en el texto.
4. El desarrollo de un Comentario de texto.
Llega ahora el momento de empezar a redactar. ¿Qué y cuántos puntos deben confeccionarse? ¿Qué normas deben seguirse? En realidad, no existe una norma establecida que sea aceptada con carácter universal. Una propuesta que goza de gran aceptación y que contiene un gran número de ítems es la elaborada por la Universidad de Oxford, que estructura el comentario en cuarenta y cinco apartados. Tal vez para un nivel introductorio, que es el que nos ocupa, estas normas de Oxford sean excesivas, por ello sugerimos un esquema mucho más sencillo que realmente es eso, una sugerencia. He aquí nuestra propuesta, que guarda una correlación con las tareas que acabamos de indicar.
1) Breve resumen, a modo de introducción, en que figuren el tema, la tesis y el problema contenidos en el texto.
2) Análisis de los términos que previamente hemos subrayado, indicando cuál es el significado que les otorga el autor. Se debe tener presente que un mismo término puede tener diversos significados en función del autor que lo utilice. El término IDEA, por ejemplo,tiene distinto significado en Descartes y en Lockel. (La utilización de un diccionario de filosofía ayudará indudablemente en esta tarea).
3) Análisis de contexto al que pertenece el texto a comentar. Se trata de llegar a comprender el texto averiguando cuáles son los condicionantes que han permitido su concepción, es decir, se trata de saber que no es un texto aislado, sino que el texto pertenece a una obra que fue escrita en, y por, unas circunstancias históricas,ideológicas, culturales, filosóficas, etc. determinadas.
Por ello procederemos:
- situando el texto a comentar dentro de la obra a la que pertenece.
- situando la obra dentro del conjunto de obras del autor.
- situando la obra dentro del contexto histórico-ideológico-filosófico en que se escribió dicha obra.
4) Análisis del texto. Estamos en el momento más importante del comentario, por ello, debe ser también la parte más amplia. Se trata de explicar lo que el autor ha pretendido decir en ese texto en concreto, de modo tal que se diga lo mismo que ha dicho el autor, pero sin repetir las mismas palabras que aparecen en el texto. Si se repiten, es necesario recurrir al entrecomillado: "¿Podrías decirme, Sócrates, si la virtud es cosa que se enseña?" Aunque es oportuno recurrir a esta fórmula,porque centra el análisis, no es conveniente abusar de la misma.
En este punto se atenderá:
¿Cómo se desarrolla el tema y la tesis central?
¿Qué ideas secundarias se añaden en tomo a la tesis central?
¿Qué problema se suscita con respecto a la tesis central?
¿De qué modo justifica el autor su postura?
¿A qué otras opiniones el autor contrapone la suya propia?
¿Qué pasos va dando el autor al desarrollar la tesis?
Todo ello deberá realizarse respetando el orden lógico en que las ideas aparezcan en el texto. Deberemos seguir, por tanto, la división que hemos realizado previamente.
5) Comentario crítico. Hemos llegado ya a la recta final. Se trata ahora de establecer unas conclusiones al comentario, que, en cierto modo, pueden ser las respuestas a algunas de estas preguntas:
¿En qué medida este texto supone un avance o retroceso con respecto a las opiniones de otros filósofos anteriores o contemporáneos al autor que nos ocupa?
¿Cómo ha influido la tesis del texto en otros filósofos contemporáneos o posteriores?
¿Cómo se ha visto afectada la tesis del texto por las aportaciones de otros filósofos contemporáneos o posteriores?
¿Qué grado de ambigüedad o precisión poseen los términos utilizados?
¿Qué grado de consistencia o incoherencia poseen los argumentos sostenidos por el autor?
El comentario final, por tanto, no consiste en una valoración personal en la que se limite a expresar si se está en acuerdo o en desacuerdo con lo argumentado por el autor, sino que es necesario fundamentar esa valoración apoyándose en alguno/s de los puntos arriba reseñados.
5. Observaciones finales.
La sugerencia que acabamos de indicar no es cerrada, esto es, su aplicación tal y como ha sido expuesta dependerá del texto a comentar. Un texto determinado puede requerir la modificación de los aspectos indicados, bien alterando simplemente el orden, bien quitando algún aspecto, bien añadiendo algún otro que no se ha considerado. En definitiva cada texto a comentar tendrá sus propias características, y ellas nos marcarán los aspectos en los que se debe incidir.
Por otro lado, la extensión del comentario estará en función entre otros factores del tiempo que se disponga para su redacción. Pero debe tenerse en cuenta que de las cinco partes, la más importante es la (4), denominada Análisis del texto, por esto debe ser asimismo la más extensa ,mientras que la amplitud del resto estará en función de ella. Conviene, por tanto, no extenderse excesivamente en alguna de las otras cuatro partes y que ello fuera en detrimento de esta parte (4). A modo de orientación práctica, esta parte (4) debería tener como mínimo la misma extensión que el conjunto delas
cuatro partes restantes, y éstas deberían a su vez guardar entre sí un cierto equilibrio.
En lo que respecta a la forma de la redacción, ésta debería realizar sede un "tirón", sin rótulos (Introducción, contexto histórico, etc.) y sin cuadros esquemáticos que contengan llaves, flechas, dibujos, etc
Textos para practicar los aprendido:
TEXTOS PARA TRABAJAR LOS PRESOCRÁTICOS 2º Bachillerato
TEXTO 1. Aristóteles, Metafísica, A3, 983b 6.
“La mayoría de los primeros filósofos creyeron tan sólo principios a aquellos que se dan bajo la forma de la materia; pues afirman que el elemento y principio primero de todas las cosas es aquel a partir del cual todas las cosas existen y llegan por primera vez a ser y en él terminan por convertirse en su corrupción, subsistiendo la substancia, pero cambiando en sus accidentes; porque tal naturaleza se conserva siempre y por eso piensan que nada nace ni perece. Ninguno de los entes se genera ni corrompe, pues dicen que siempre hay alguna naturaleza, o una o múltiple, de la cual se originan las demás cosas, permaneciendo ella. En cuanto al número y a la especie de tal principio, no dicen todos lo mismo, sino que Tales, el iniciador de la filosofía, afirma que es el agua (por lo que declaró también que la tierra está sobre el agua); llegando, tal vez, a formar dicha opinión por ver que el elemento de todas las cosas es húmedo y que el calor mismo surge de la humedad y que de ella vive; de ahí vino a formar esa opinión, y del hecho de que las semillas de todas las cosas tienen la naturaleza húmeda, y el agua es el principio natural de las cosas húmedas".
TEXTO 2. Simplicio, Phys., 24, 16.
"Anaxímenes, milesio, hijo de Eurístrato, compañero de Anaximandro, dice, como éste, que la naturaleza sustante es una e infinita, no indeterminada, como él, sino determinada, a la que llama aire, y que se diferencia en sustancias por rarefacción y condensación. Cuando se hace sutil se convierte en fuego, y cuando se condensa, en viento; después en nubes, condensándose más, en agua, luego en tierra, después en piedras; y los demás seres se originan de esas sustancias. Hace también eterno al movimiento, por medio del cual se verifica el cambio".
TEXTO 3. Fragmentos de Heráclito.
1. "Heráclito dice en alguna parte que todas las cosas se mueven y nada está quieto y, asimilando las cosas existentes a la corriente de un río, dice que no te podrías sumergir dos veces en el mismo río".
2. "Pues, como ellos dicen, la generación es una composición de elementos y el proceso hacia los elementos es la disolución. De manera que es necesario que lo que posee las partes más sutiles sea anterior por naturaleza. Por tanto, al decir que el fuego es el más sutil de todos los cuerpos, el fuego, será, por naturaleza, el primero de los cuerpos".
3. "Todas las cosas se truecan por fuego y por el fuego, a su vez, todas las cosas, como las mercancías por el oro y el oro por las mercancías".
4. "Este cosmos no lo hizo ningún dios ni ningún hombre, sino que siempre fue, es o será fuego eterno, que se extiende según medida y se apaga según medida".
5. "Heráclito demostró que la esencia del destino es el Logos difundido en el universo; y éste es un cuerpo etéreo, semilla de la generación universal y del ciclo ordenado según medida".
6. "Tal vez la naturaleza guste de los contrarios, y de éstos –y no de los semejantes– realice lo concordante; así como sin duda une al macho con la hembra y no a cada uno con uno de su mismo sexo, así la música, tras mezclar notas agudas y graves, cortas y largas, produce en sonidos diferentes una armonía única (...) Y esto mismo es lo que se lee en el oscuro Heráclito: acoplamientos: íntegros y no íntegros, convergente divergente, consonante disonante, de todas las cosas Uno y de Uno todas las cosas".
7. "El padre de todas las cosas engendradas es engendrado e inengendrado, creatura y demiurgo: la guerra es el padre de todas las cosas, el rey de todos: a unos ha acreditado como dioses, a otros como hombres; a unos ha hecho esclavos, a otros libres".
TEXTO 5.
El poema de Parménides.
342 Las yeguas que me arrastran me han llevado tan lejos cuanto mi ánimo podría desear, cuando, en su conducción, me llevaron al famoso camino de la diosa, que conduce al hombre vidente a través de todas las ciudades. Por este camino era yo conducido. Pues por él me llevaban las hábiles yeguas, tirando del carro, mientras unas doncellas mostraban el camino. Y el eje ardiendo en los cubos de las ruedas rechinaba (pues era velozmente llevado por dos ruedas bien torneadas una a cada lado), cuando las hijas del Sol, abandonando la morada de la Noche, se apresuraron a llevarme a la luz, quitándose los velos de sus cabezas con sus manos. Allí están las puertas de los caminos de la Noche y del Día, que sostienen arriba un dintel y abajo un umbral de piedra. Elevadas en el aire se cierran con grandes puertas; la Justicia pródiga en castigos guarda sus dobles cerrojos. Rogándole las doncellas con suaves palabras, hábilmente las convencen de que les desate pronto de las puertas al fiador del cerrojo. Estas al abrirse originaron una inmensa abertura, tras hacer girar alternativamente sobre sus goznes los ejes de bronce, provistos de remaches y clavos. A su través, en derechura, las doncellas conducen el carro y las yeguas por un ancho camino. Y la diosa me recibió benévola, cogió mi mano derecha con la suya y me habló diciéndome: “Oh joven, compañero de inmortales aurigas, que llegas a nuestra morada con las yeguas que te arrastran, salud, pues no es mal hado el que te impulsó a seguir este camino que está fuera del trillado sendero de los hombres, sino el derecho y la justicia. Es preciso que aprendas todo, tanto el imperturbable corazón de la Verdad bien redonda como las opiniones de los mortales, en las que no hay verdadera creencia. Aprenderás, empero también, estas cosas, cómo las apariencias, pasando todas a través de todo, deben lograr la apariencia de ser”.
344 Pues bien, te contaré (y tú, tras oír mi relato, trasládalo) las únicas vías de investigación pensables. La primera, que es y no, es No-ser; es el camino de la persuasión (pues acompaña a la Verdad); la otra, que no es y es necesariamente No-ser, ésta, te lo aseguro, es una vía totalmente impracticable. Pues no podrías conocer lo No-ente (es imposible) ni expresarlo; pues lo mismo es el pensar y el ser (literalm., la misma cosa existe para el pensar y para el ser, según el antiguo valor dativo del infinitivo).
347 Un solo discurso como vía queda: es; en éste hay muchos signos de que lo ente es ingénito e imperecedero, pues es completo, inmóvil y sin fin. No fue en el pasado, ni lo será, pues es ahora todo a la vez, uno, continuo. Pues ¿qué nacimiento le buscarías? ¿Cómo, de dónde habría nacido? No voy a permitir que digas o pienses “de lo no-ente”; pues no es decible ni pensable que no es. Pues ¿qué necesidad le habría impulsado a nacer después más bien que antes, si procediera de la nada? De modo que es necesario que sea absolutamente o no. Ni la fuerza de la verdad permitirá que de lo no-ente nazca algo a su lado; por eso la Justicia no permite ni que se engendre ni que perezca, aflojando sus cadenas, sino que las mantiene firmes; la decisión sobre estas cosas se basa en esto: es o no es. Pero se ha decidido, como es necesario, abandonar a (una vía) como impenable y sin nombre (pues no es la vía de la verdad) y que la otra es real y verdadera. ¿Cómo podría lo ente después de eso perecer? ¿Cómo podría nacer? Pues si nació, no es, ni ha de ser alguna vez. Por tanto, queda extinguido el nacimiento e ignorada la destrucción
350 Por otra parte, inmóvil en los límites de poderosas cadenas, está sin comienzo ni fin, puesto que el nacimiento y la destrucción han sido apartados muy lejos, ya que la verdadera creencia los rechazó. Permaneciendo lo mismo en el mismo lugar, yace por sí mismo y así se queda firme donde está; pues la firme Necesidad lo tiene dentro de las cadenas del límite que por ambas partes lo aprisiona, porque no es lícito que lo Ente sea ilimitado; pues no es indigente de nada, y si lo fuera, carecería de todo.
351 Pero, puesto que su límite es el último, es completo por doquier, semejante a la masa de una esfera bien redonda, ...
EJERCICIOS: En el párrafo destacado del fragmento 342:
a) Explica los términos: verdad, opiniones, apariencias, ser.
b) Comenta el texto teniendo en cuenta las alusiones del autor a sus contemporáneos.